lunes

2. fliying


aeropuertos, ascépticos y turbulentos como hospital sin reposo sugerido, pueden ser tan escalofriantes y emotivos al mismo tiempo....el todoloquestáporvenir se pelea mano a mano todoloquenoestáenlavalija o - por lo menos - ese fue el caso de un servidor.

para quien no hemos deambulado más que de cabotaje, afrontar un (o varios) vuelos de un (o varios) considerable rato puede ser una experiencia aterradora. y permitanme decir que definitivamente no hablo del popular miedo a no tener los pies en la tierra, sino que - paradoja mediante - a kilómetros de altura puede ser cuando más hundidos en el barro mental están (súmese a la mezcla el hecho de que la mitad de la aeronave habla inglés y la otra alemán. luego de la escala, el 50% angloparlante mutó en mandarín, lo cual dificultó la charla de 'improbable' a 'nula')

preguntas cómo '¿qué carajo estoy haciendo/acá?' son del calibre más ligero que maniobran neuronas terroristas dispuestas a voltear toda estructura mental que se interponga entre la incertidumbre - pura y dura - y nosotros.

se envidia a pasajeros frecuentes, acodados en certezas y enroscados en frazadas, quienes no dudan de cuándo, cómo y porqué: tienen objeto y objetivo, claro, fijo, preciso. cuando pisen tierra, van a agarrar sus valijas y caminarán firmes, porque saben dónde van.

(miedo.)

se detesta a quienes no están llegando tarde a tomar nuevos vuelos contra-reloj del planeta que, si perdidos, podrían dejarlos varados en tierra teutona durante una sólida jornada.

(pánico.)

se toma, de súbito, conciencia de que la magia no está en buscar respuesta, sino en hacer las preguntas. el viaje había empezado.

(comprensión)

el viaje era la recompensa.

sábado

1. digestión


¿porqué ahora? una semana después de haber llegado, tres semanas después de haber dejado el continente, ¿porqué ahora la necesidad, quizá la capacidad, de escribir al respecto? hay varios motivos, algunos formales, otros menos empaquetados, pero fundamentalmente la intención de volcar las percepciones estuvo desde (ansiedad mediante) antes de pisar ezeiza, o mejor dicho, dejar de pisarla.

desafortunadamente, el gobierno de la república popular de china no coincidió con este punto de vista, desatando - a la vez - la primera andana de impresiones de un viaje que empezó mucho antes de siquiera saber cuál era el destino.

la cuestión, lisa y llanamente, es que luego de tres semanas de silenciamiento forzoso, la intención se licúa parcialmente.... pero jamás en su totalidad.

en las próximas semanas, conforme logre digerir, voy a intentar volcarl de la manera más fiel los datos más desapasionados hasta las sandeces más subjetivas.

porque viajar es mucho más que moverse hacia fuera, y no hay cámara que retrate esos terremotos que tienen lugar puertas adentro.